La inspiración de este post no podía ser otra que el amor. Vivo enamorado de la vida, enamorado del amor, enamorado de la mujer. Pero, decidí acompañarlo con un video musical de Chayane, en su tema "un siglo sin tí" (en presentación instrumental, para que el lector pueda apreciar la hermosa letra de esa canción, que se puede visualizar en el video). Porque en el desarrollo de su vivencia musical (cada canción es en el fondo, eso para un artista) Chayane exclama una importante realidad del amor de pareja, que se aprecia y se valora cuando sobreviene la separación, cuando hace la exclamación: "el vacío que llenas en mí," y sucede que eso es precisamente el amor: un complemento muy, muy importante, que llena, que colma, a plenitud, el vacío de tu corazón. Por lo importante del amor en todo ser humano, y por lo que representa, titulé este post: "el vacío que llenas en mí", porque es realmente significativa esa llenura del amor.
Cuando amamos a una mujer (o una mujer a un hombre), ella (o él) pasa a llenar un espacio vital muy importante en nuestros sentimientos. La llenura de ese espacio, no lo provocan sus lindas piernas, sino sus lindos sentimientos. Es importante reflexionar en esta realidad, porque muy a mi entender, explica muy bien la realidad del amor, y lo digo, porque el amor es tan sublimente superior, que es más que un simple compartir sexual. El amor, figurativamente hablando, son dos corazoncitos, acurrucaditos, mimándose, y haciéndose travesurillas, jajaja.

Sucede que mucha de la cultura musical latina, nos invade con un mensaje musical muy dañino, en la asociación de amor y sexo, muy común por cierto en temas de reggaeton. Y, esto es incorrecto. El sexo es "una" de las formas cómo disfrutamos el amor. Pero el sexo no es el amor. El amor incluye al sexo, pero el sexo necesariamente no incluye el amor, y esta última apreciación es la triste realidad que viven a diario las prostitutas, que "viven del sexo sin amor".
El sexo no llena ciertas necesidades de tu alma. Veámoslo: El sexo de nada te sirve cuando requieres consuelo por una depresión, el amor sí. El sexo de nada te sirve, cuando te aflige la muerte de un familiar, el amor si llena ese vacío. El sexo de nada te sirve cuando ves morir a un hijo, el amor si llena ese vacio. El sexo lo único que llena es el vacío de la pasión, la cual la sentimos todos. Pero, todo lo demás que requiere tu espíritu, lo llena el maravilloso complemento llamado amor. Y, por cierto, ese amor que proviene de Jesús que te llena de plenitud espiritual, y ese amor que viene de tu pareja, que te llena de plenitud sentimental.
Piensa en esto: cuando besas las piernas de una mujer que no amas, lo haces tan mecánicamente, tan sin inspiración, que te da lo mismo. Pero, no ocurre lo mismo si es la mujer que amas, porque en ese caso te esmeras en complacerla, y ves esas hermosas piernas (o boca, o pechos, etc) como las más hermosas del mundo, y esa sublimación de verlas como las más hermosas, proviene de la llenura del amor, el cual no le interesa si son menos bonitas que otras que tú conoces, pero son las piernas de la mujer que amas. Amas a la espiritualidad de tu pareja, no a su anatomía. Haciendo aclaratorias: te apasiona su anatomía, te excita, pero si no hay amor, al salir de la alcoba, ¡allí murió!, no queda ni el recuerdo, siendo esto el resultado de los vacíos del corazón, que el amor aún no ha llenado.

Me agrada escribir sobre estas cosas, porque me agrada el amor. Me llena plenamente el amor. Y eso me inspira a escribir sobre esas cualidades tan hermosas del amor. También, para desmitificarlo de la simple expresión de deseo sexual, que no es lo que define la esencia del amor, la cual la puedes encontrar en su llenura espiritual, que trato de abordar en toda la extensión de este post.
El amor es semejante a un tapón. Porque cuando hay un hueco en la casa, hay que tapar ese vacío para impedir la entrada de insectos y de polvo. Así es el amor, pues pasa a representar ese tapón que impide la entrada de insectos espirituales como: desánimo, rencor, envidia, lascivia, etc, generando el amor tal llenura en una persona, que no queda espacio para esos insectos.

Quiero decir que es muy bonito, muy importante, muy necesario, complementar esa llenura del amor. Y la razón es tan simple: ¡porque somos humanos!, y requerimos de la vivencia del amor para el pleno disfrute de la vida, que no lo obtienes ni de tus logros profesionales ni de tus amistades (ellos te dan satisfacción, pero no plenitud), de hecho, son muchas las personas que han abandonado profesión y hasta amistades, por causa del amor, y no necesariamente por amor platónico, sino incluso por un amor solidario al ser amado enfermo o convaleciente que requiere de tu amorosa presencia. Por amor, una persona aguanta el terrible olvido del alzheimer de su querido (a) cónyuge, permaneciendo a su lado, pese a que la jugada de la vida, en el alzheimer, la borró de sus recuerdos. ¡Dios Santísimo!, me maravillo de la calidad del amor de ese anciano, o de ese hijo, que no se resigna a internar a su amada con alzheimer en un geriátrico, movido por el bondadoso sentimiento del amor, porque ¿cómo asimilar el dedicado amor a una persona que ya no te reconoce, que no te recuerda, que su olvido le impide valorarte en la magnitud con que tú la valoras?, esa respuesta sóla la tiene el amor que llenó de tal forma a esa persona, que la lleva a sacrificarse así, y más admirable aún , es que no lo ve como un sacrificio sino como una retribución al amor. Definitivamente, aún no tengo argumentos suficientes y válidos, para dedicar unas palabras a un "amor tan grandemente abnegado y desinteresado". ¡Y esto es producto de los vacíos del corazón que fueron llenados por el amor, en sus mejores y más estelares momentos!

"El vacío que llenas en mí", son tan profundas esas palabras de Chayane, que no tengo palabras para plenar el significado de tan magna frase. Dejemos entonces, a los seres que viven la plenitud del amor, que traten ellos de descubrir semejante significado; y quien lo tenga a bien, puede compartirlo comentándolo si lo desea.

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