El peso del amor

Dos mujeres hablan despectivamente de una tercera, y al calificarla burlescamente exclaman: "Esa tipa es más pesada que matrimonio a la fuerza", jajajaja, expresión muy cómica, muy recurrente, pero.... ¡muy propicia para unas serias reflexiones!. Porque si bien puede ser el origen de ese símil un sentimiento de envidia hacia esa tercera, lo que está muy lejos de semejarse a un sentimiento negativo, es lo que ORIGINALMENTE unió a dos personas en el acto del matrimonio, y, que como bien lo refleja la chistosa frase, con el tiempo ¡se esfuma!, y muy a mi pesar, corresponde a una muy rutinaria realidad. Es que además, esa frase también suele usarse para catalogar a ciertos sujetos y circunstancias, de modo que es una frase muy contundente, como contundentes son las reflexiones que se derivan de esta publicación.
Inicialmente. lo que primero me hace pensar esa frase, que estoy segurísimo que ustedes ya han escuchado repetidísimas veces, es lo siguiente: ¿es pesado el amor?. ¿Cansa el amor?. ¿Fastidia el amor?.
¿Qué conduce a un hombre y a una mujer a tomar el camino del matrimonio?. Creo que no te hace falta recurrir a ningún comodín para dar la respuesta, porque en mi opinión sólo tiene una respuesta: "el amor".
Pero, si el amor inspira cosas bellas, y además se inpira en las cosas más bellas, ¿puede el amor inspirar al divorcio?. Incluso, ¿puede el amor originar cosas como el fastidio o el cansancio?. ¿Es verdadera la raíz de un amor que dice tener fiebre de fastidio?.
Pero lamentablemente, el amor en algunos matrimonios degenera en la enfermedad del DESAMOR, y produce exclamaciones amargadas como las siguientes que he logrado escuchar a otros:
___¡Cuanto me pesa haberte conocido!.
___¡Estoy cansado de tu frialdad!.
___¡Tus conversaciones (o tus caricias, o tus sentimientos, etc) ya me fastidian!.
___¡Estamos más tranquilos sin tu pesada presencia fracasada!.
Esas exclamaciones me generan diversas emociones hablando como escritor. Me generan asombro, tristeza, ... ¡y mucha reflexión!. Me hace reflexionar que existen personas desamadas que generan energías negativas y su presencia se hace pesada, y como creyente predicador del amor, les presentaré cómo se ve el desamor para que evitemos caer en ese terreno.
En un ambiente de desamor, lo que fue una romántica carta de amor en una época, se convierte en una pesada carga de amargura, ¡increíble y lamentable!.
En un ambiente de desamor, lo que para los matrimonios felices representa una dicha, para ellos representa un peso, y me refiero a los recuerdos de sitios y regalos que originaron ese matrimonio. Hay quienes rechazan el recuerdo de dichos de amor por causa de heridas amargas.
En un ambiente de desamor, cuando ves llegar al cónyuge que ya no amas, sientes una energía negativa de rechazo, ... y parece ponerse pesado el ambiente. ¿No has escuchado de mujeres que al ver al cónyuge que ya no aman, por arte de magia, les da un "repentino" dolor de cabeza?.
Cuando hay desamor, a la mujer "le pesa" usar el apellido de casada, y lo que inicialmente fue un honor, ahora le representa una carga.
Cuando hay desamor, hay desapego a los labios y caricias de quien por un tiempo encendió de pasión tu cuerpo. Por Dios, ¿cómo es que se llega a esto?. ¿Verdad que es triste y lamentable?. ¿Verdad que vale la pena entender las causas del desamor para evitarlo en nuestras vidas?. Le tengo tanto temor al desamor como a la misma muerte, porque el desamor es el inicio para una pobre vida afectiva donde mueren muchas emociones que le dan un único colorido a nuestras vidas.
Al escuchar a mujeres y hombres divorciados, son las anteriores frases y conductas las que pintan grotescamente la imagen del desagradable sentimiento del desamor, y a cuentagotas, fui reuniendo estas reflexiones sobre la triste experiencia de amigos y conocidos, para aportar tips útiles a los matrimonios.
Porque así como sientes amor, y te hace expresar cosas lindas, también hay quienes sienten desamor hacia su antigua pareja, y sólo expresan PESADAS amarguras de lo que significó la convivencia con esa persona.
Tuve la oportunidad de conocer una joven adoptada, que sabía de su adopción; también pude conocer un joven que fue abandonado en una institución. Ambos tenían una desgracia en común: no conocieron a sus madres, y por azares del destino, ambos se conocieron y se enamoraron (cual trama de novela). Lo que quiero referir de esos 2 amigos, es que el desamor que más pesa en este mundo, es el del abandono de una madre, y lo escribo, porque lo escuché de labios de estos amigos.
Así que ser madre es la responsabilidad de mayor peso en esta vida, porque cuando no se asume con la responsabilidad debida, dará por resultados personas con pesadas cargas de amargura.
Por otra parte, hay personas que expresan todo lo contrario respecto al desamor. ¿No has escuchado la exclamación del abuelo con décadas de feliz matrimonio, que al morir su pareja, siente un "vacío" en su habitación y en su corazón, pese a la presencia de hijos y nietos?. De hecho, en esos casos que he podido presenciar, he visto abuelos que con la mano en el corazón, se lo aprietan como para amortiguar el peso que sienten en su corazón por la partida de su amada cónyuge; y sinceramente manifiesto ¡cuánto me inspiran los amores de esos abuelos, y aspiro verlo concretado en mi vida!. El peso de los "amores dorados" me conduce a reflexionar: ¿es que el amor tiene peso?. Quienes mejor conocen esta respuesta, son los abuelos, y por razones obvias, ahorraré explicaciones.
Suele ocurrir que cuando una persona amada está ausente por cualquier motivo, llámese viaje o reclusión en un hospital, va a suceder a su regreso que sus seres amados le dicen lo más maravilloso que oído alguno espera escuchar: "Esta casa volverá a ser la misma de antes", ¿cómo así?. Es que el peso de los sentimientos positivos de esa persona, al estar ausentes, "generó vacío", y da origen a otro tipo de tristeza muy diferente a la amargura, que es la nostalgia por el ser querido; es como si el sentimiento del amor, generado por ese pariente, ocupara un espacio en el físico de esa casa, y que se nota cuando se ausenta. ¿No han escuchado a los casados aquello de que la pareja "le da calor" al lecho conyugal?, es como si la cama estuviera vacía cuando falta la pareja, porque se "siente" el peso de la ausencia de la energía de esa amada pareja.
Cuando hay desamor el cónyuge dice: "cuanto me pesan estos años que perdí contigo". Pero, cuando hay amor el cónyuge dice: "parece como si fuera ayer que te conocí, y siento que cada día te amo más, y necesito más de tu amor". ¿Ven la inmensa diferencia?.
Cuando un novio hace algo que significó la ruptura de la relación sentimental, exclama: "cuanto me pesa haber cometido ese error", y ese peso le hace derramar muy sentidas lágrimas de amargura. ¿Cómo entender el peso de ese sentimiento de equivocación de ese novio frustrado?.
En razón de lo anterior, llego a valorar como positiva toda acción que fortalezca lazos emocionales, que genere "peso afectivo". Me refiero a ese ramo de flores, esa foto de viajes, que luego al verlas o perderlas se siente "el peso de los sentimientos de esa foto o de ese ramo que conservas en alguna parte de la casa.. También se aplica lo dicho, a esas acciones de peso emotivo, como acompañar al hijo al acto d graduación, o acompañar al hermano que está convaleciente en un hospital, que se van a convertir en un recuerdo de peso significativamente positivo para esa persona. El que cultiva el amor, come de sus deliciosos frutos, y es esa persona que siempre está alegre y tolera a los demás, porque el amor le enseña a valorar y aceptar a las personas tal cual son: estas personas jamás serán vistas como "pesadas".
¿No han oído aquello del recuerdo del primer beso?, y su recuerdo genera emociones tan fantasiosas, que parece que lo disfrutáramos tal como si la persona estuviera allí. O aquello de las últimas palabras de tu padre al morir, y esas palabras llegan a tener el peso de imperecederos recuerdos. Incluso, el peso del sabio consejo del maestro que te impulsa a actuar de determinada manera. En general, me refiero a distintas emociones de distintas personas (novios, padres, maestros, vecinos, etc) que pareciera que tienen un "peso específico" en nuestras vidas.
"Más pesado que matrimonio a la fuerza" es una expresión que refleja que las emociones mal canalizadas conducen a resultados nefastos de rechazos, que hacen que una persona o una circunstancia se nos haga pesada.
Porque también hay circunstancias que nos parecen pesadas; ¿o es que no han escuchado aquello de las bromas pesadas?. Incluso, el caso de una reunión que comienza bien, pero que degenera en una "pesada reunión" por la incontinencia verbal o conductual de alguno de los presentes.
Incluso, hay personas "que se hacen pesadas" por razones circunstanciales. Es el caso del individuo buena gente, pero es cobrador de impuestos, y al llegar a la empresa, genera un peso de desasosiego, enojo, rechazo, en fin genera todo tipo de energía negativa, y no por él mismo, sino por lo que representa. Pregunto, ¿puede tener alguna persona la nefasta cualidad de "poner pesada una linda mañana"?. La reflexión de fondo, y que nos vincula con el tema del amor, es que debemos tener tolerancia por las personas, para que su presencia no nos genere energías negativas que puedan llevarnos a stress; ese tipo de peso de la tolerancia también es materia de la educación del amor a las personas.
Antes de finalizar, quiero también citar el peso del amor por un país. ¿Cómo así?. ¿Existe eso?. ¡Claro que existe!, y es ese sentimiento que genera el arrojo en el soldado para sacrificar la vida por su país, un sentimiento de "peso patriótico" que lleva a dar lo más valioso que es la vida. Hay quienes dicen que "les duele" que les hablen mal de su país, y se caen a golpes con quien tiene ese atrevimiento.
Me gusta el amor, así como me gusta la vida y las mejores cosas de la vida. De hecho, en mi forma de pensar, el amor es lo mejor de la vida, y por eso, creo en el peso del amor, .... y también creo en el peso del desamor. Todos, con nuestros dichos y hechos, hacemos peso para que nos amen, o hacemos peso para "que nos vean peor que un matrimonio a la fuerza". No sé hasta dónde sea posible rescatar los sentimientos perdidos de alguien que vive el desamor, pero, ¡el amor vale cualquier sacrificio!, y si piensas que esa persona vale la pena, pese a los fracasos, entonces agota cualquier esfuerzo para rescatar el amor, porque en este blog, estoy de acuerdo con el amor, con todo lo que lo fortalezca, y con todo lo que conduzca a hacer lo posible para curar el desamor y evitar los indeseables divorcios.